En La Fortaleza, el Granate ganó 1-0 con un derechazo desviado de Dylan Aquino, empató la serie y se impuso 4-2 desde los doce pasos. Ahora se medirá con Fluminense en cuartos de final.
Lanús vivió una noche cargada de tensión y recompensa. En su casa, el equipo conducido por Mauricio Pellegrino consiguió llevar la serie a los penales frente a Central Córdoba y festejó una clasificación muy trabajada a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
El Granate necesitaba remontar el 0-1 sufrido en Santiago del Estero. Con empuje y paciencia buscó hasta el cierre, y cuando parecía que la eliminación estaba sentenciada, Dylan Aquino apareció en tiempo de descuento con un derechazo que se desviaría en Yuri Casermeiro y sellaría el 1-0.
La definición desde los doce pasos fue el capítulo final. Allí, Lanús mostró mayor eficacia, donde metió sus cuatro goles y contó con la atajada decisiva de Alan Aguerre, que le dio la ventaja suficiente para sellar el 4-2 en la tanda.
La clasificación desató la euforia de los hinchas en La Fortaleza, conscientes de que el equipo supo sufrir y reaccionar en el momento justo.
En cuartos de final, Lanús se enfrentará a Fluminense, que eliminó a América de Cali y aparece como uno de los rivales más duros de la competición.
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