La Academia venció 3-2 a River y avanzó a los cuartos de final del Torneo Clausura, en un duelo que tuvo todos los condimentos: remontadas, dramatismo y un cierre electrizante cuando el reloj ya corría tiempo cumplido.

El equipo local golpeó primero a los pocos minutos con un tanto de Santiago Solari, acción que desató discusiones en el banco visitante. Sin embargo, la historia sería todo menos lineal.

En el segundo tiempo, River salió decidido a cambiar su imagen y encontró respuestas inmediatas con Ian Subiabre y Juan Fernando Quintero, que en dos intervenciones consecutivas dejaron al Millonario arriba en el marcador. Parecía el momento para cortar la malaria.

Pero Racing tiene una virtud que se volvió marca registrada en este torneo: nunca se rinde. Un rebote desgraciado en Martínez Quarta devolvió la igualdad y encendió un final que se transformó en pura tensión. Con el equipo volcado al ataque, la última jugada del partido terminó en euforia: entre Martirena y Maravilla Martínez empujaron la pelota para el 3-2 definitivo, desatando un festejo que hizo temblar el Cilindro.

La clasificación deja a la Academia entre los ocho mejores, a la espera del ganador entre Lanús (reciente campeón de la Sudamericana)y Tigre. Con este envión, el sueño del título ya no parece una utopía.

El costado opuesto de la historia es River, que cerrará el año sin vueltas olímpicas y con un escenario incómodo en lo internacional. Para jugar la Libertadores 2026, necesita que Boca, Argentinos Juniors o Lanús salgan campeones y así acceder al repechaje. De lo contrario, su destino será la Copa Sudamericana, un golpe duro tras doce años de presencias consecutivas.