Boca River Clausura

Boca Juniors venció 2-0 a River Plate por la fecha 15 interzonal del Torneo Clausura en La Bombonera, con goles de Exequiel Zeballos y Miguel Ángel Merentiel se clasificó a la próxima Copa Libertadores.

En un marco espectacular, se jugó el superclásico numero 265 de la historia, en La Bombonera, un River con necesidad de demostrar una mejor cara de la que venía teniendo y un Boca obligado a ganar para asegurar su clasificación a la próxima Copa Libertadores, Dua Lipa en el palco y la 12 en la popular, daban inicio a un clasico de la ribera de los más electrizantes de los últimos años.

Un inicio de partido pragmático, ambos equipos se medían y no querían mostrar sus debilidades, a los dos minutos de partido Gonzalo Montiel, que llego con molestias al partido de hoy, tira un pelotazo en campo contrario para la corrida de Maxi Salas, donde Agustín Marchesín, de forma arriesgada interceptaría el pase.

El juego por momentos fue de parte de los visitantes, y destellos de Paredes y Zeballos alertaban a la defensa Millonaria, pero no se veía un juego fluido por parte de los protagonistas. A los 13 minutos, el Chango Zeballos dejaba pasar la pelota entre sus pies para amagar a Martínez Quarta que le convertiría infracción y se ganaba así la tarjeta amarilla, dejandolo afuera del próximo partido ante Vélez, que podría definir su clasificación a la Copa Libertadores.

A los 22 minutos, Kevin Castaño aprovechaba su soledad y dispararía contra el arco Xeneize, donde Marchesín mantuvo el disparo sin mayor dificultad.

Apenas ocho minutos después de esa acción el mismo colombiano haría un cambio de frente para Maxi Meza, que al resbalarse antes de que la pelota tocara el cesped, cayó mal dejandolo fuera de partido, Sebastián Driussi se agarraba la cabeza mostrando su preocupación por el volante, que se volvió a lesionar su rodilla izquierda que recientemente se había operado, ingresando así Galarza Fonda en su lugar.

A los 33 minutos, el Chango advertiría a los dirigidos por Gallardo tras un disparo de larga distancia, pero la advertencía pasaba a ser una sentencia, sobre el final del primer tiempo, casi cumpliendo los dos de añadido que agregó Pablo Giménez, Milton Giménez peinaría un pase de Ayrton Costa para que el Chango Zeballos, quede mano a mano frente a Lautaro Rivero y Franco Armani, amagando al central, desefundaba un disparo potente frente al arquero campeón del mundo que dejó el rebote en bandeja para que el siete bravo abriera el pie y ponga el 1-0, repitiendo la formula desisiva de los últimos tres partidos, desatando así la euforia propia y ajena de los hinchas de Boca y yendose al descanso con un resultado más que favorable para el Xeneize.

En el inicio del segundo tiempo, el Muñeco Gallardo pateaba el tablero y realizó un cambio de esquema para cambiar el rumbo del partido, saldría el defensor Rivero para que ingresara Juan Fernando Quintero, pero al minuto de comenzar el complemento, un choque entre Martínez Quarta y un compañero hicieron que el Chango aprovechara el rebote y en velocidad le ganó a Portillo, ingresando al área y dejando el pase atrás para que Miguel Merentiel sentencie el 2-0 para Boca, dejando sin respuesta a La Banda.

El desenlace del partido despúes del segundo gol fue completamente distitno a lo que reflejó la primera mitad, River fue erroneo en todas sus líneas, cometía errores groseros y no respondian al pedido de su entrenador de mantener la calma y juntar pases, por su parte, Boca estaba entonado y sabía que podía sentenciar la historia, cinco minutos después, con otro pelotazo largo de su defensor figura, Ayrton Costa, Carlos Palacios quedaría mano a mano ante Armani, que salió de manera arriesgada y terminó tocando, sobre la línea del corner, la pelota con la mano para evitar un centro preciso del chileno, y ganando así un tiro libre y una tarjeta amarilla para el uno del Millonario.

River estaba aturdido, y el local siguió aprovechando esa ventaja, al minuto 55, en una carambola cerca del área de River, Palacios cabeceaba con efectividad para dejarle la pelota servida a Zeballos, que con inteligencia tocaba de primera a un habilitado Milton Giménez, que erraría un mano a mano que no es frecuente en el nueve de Boca.

Dos minutos después, un centro de Lautaro Blanco preciso al pie de Milton parecería convertir el tercer gol y sentenciar la historia, pero Giménez le pegaba con la rodilla y desperdiciaría otra oportunidad única de ampliar el marcador.

Los de blanco y rojo no encontraban el rumbo del partido y el tercer gol de los de azul y oro estaba al caer, un Zeballos deslumbrante recibía una patada sin intencion de disputar la pelota por parte de Montiel que ganaría una tarjeta amarilla. Boca convertiría el tercer gol tras un gran centro de Leandro Paredes y un remate de Merentiel, pero el uruguayo se encontraba adelantado.

Montiel buscaba por diestra y siniestra un espacio para achicar la distancia en el marcador, pero un atento Blanco le arruino los planes al ex Sevilla, de esa jugada, Zeballos volvería a desequilibrar en el ataque, conectando con Palacios y luego con Giménez, que desperdiciaba otro mano a mano. Ingresaría Ander Herrera, para cumplir su sueño de disuputar el superclásico y lo haría con una clase que no se frecuentra en nuestro fútbol.

Al minuto 79, un pelotazo de Paredes en un tiro libre encontraba, como de costumbre en el segundo tiempo, a una defensa desatenta del Millonario, donde Giménez recibiria el pase y Armani le convertiría penal, que tras seis minutos de revisión en el VAR, sancionaron que no había ocurrido. Diez minutos después, sobre el final del partido, Milton tendría otra chance, pero esta no fue la tarde del nueve ex Atlanta.

Un minuto más tarde, un centro de Salas cayó en el área chica y Galarza Fonda cabeceó solo, la pelota pasaba rosando la parte baja del palo derecho de Marchesín y toda la defensa del local estaba dormida, despertando el enojo del Sifón Úbeda en los últimos minutos de partido.

En los ocho minutos que añadio el cuarto árbitro, un tiro libre que paso al lado del palo izquierdo de Armani y un disparo abriendo el pie por parte de Salas fueron las más claras, por más que el Millonario empujaba para buscar un gol, la suerte ya estaba hechada, Boca ganó el superclásico del fútbol argentino, rompió la racha de perder los ultimos dos de local y se clasificó a la próxima Copa Libertadores, una tarde redonda para Román.

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“Leandro Paredes tiene una categoría que es distinta. Es uno de los mejores jugadores que tuve, tiene una velocidad diferente”.

Miguel Ángel Russo